Cuando una performance se imprime sobre lo que se espera.
Valparaíso, 28 de Mayo 2010
Esta vendría siendo la séptima performance que he hecho en mi vida, y tal ves sea una de las que más me ha provocado cuestionamientos en todo su proceso. En un inicio los dos componentes de la ecuación eran los principales factores, sin embargo X se mantuvo mientras Y quedó atrapada en su camino. En el propio camino X, la cabeza trabajaba y trabajaba, hasta que logró el objetivo de tener algo en mente para trabajar la propuesta que ya había aceptado. Dió el concierto, con la misma dignidad con que lo hubiera dado en cualquier ámbito, pero la gente, acostumbrada a la bulla, al sonido estruendoso de enormes aparatos, costó entrara en ambiente. Sin embargo, hay quienes con optimismo recibieron el meta-mensaje. Eso es lo fundamental, cuando bailé, y ejecuté ese trocito de mundo en mis piés, les dije, aquí estoy y a ésto he venido. Ella guardó su trocito, con fina estampa y me dijo con los ojos algo que me tranquilizó profundamente, ante el suceso. A ella dedico ésta obra, a Lore y a doña que se las juega por mi. ¡Arde piso de fábrica, tardará el tiempo antes de que logres olvidarme!
No hay comentarios:
Publicar un comentario