viernes, 10 de diciembre de 2010


En el cruce subterráneo de nuestras miradas, un pie tuyo vive en las orillas de mi locura. La danza de los ojos aguarda en la travesía del tiempo enterrado entre las sábanas.

Desnuda hasta la última máscara, mientras siento el devenir instantáneo del flagelo que provoca tu mirada en mis adentros, y voy corriendo, voy saltando, voy mirandote de lejos, porque hoy llueven letras, y una a una dibujan el reflejo de tus ojos y mi respiración.

En un día como hoy descendí para quedarme entre tus brazos, ajena a la cobardía y la indiferencia hoy me llamo a recordar lo que fue la conexión salvaje y el delirio amazandose; olvidando cualquier condena..

Y un día estuve desnuda de amor.

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