Seguido de esto y tiempo después, fue que volví a referenciarme con este medio de los objetos orgánicos donde continuamente he transitado durante mi vida hasta el día de hoy, La Central de Abastecimientos Lo Valledor, donde es posible observar al transitar por el lugar, las diferentes marcas que quedan en el suelo, los rastros de elementos orgánicos aplastádos por grandes hombres, automóviles, camionetas y los no menores, camiones.

Patio de las Sandías, Sandía luego de un automovil
Fue así como quise en primer sentido, llevar estos objetos sometidos a la recolección en bolsas de plástico del Banco Estado, al taller. Fue ahí donde realizé una serie de pruebas, primero entintando algunos de los objetos, con el rodillo. En el transcurso de ésta prueba fue que de cierto modo pude reconocer que la tinta era algo totalmente prescindible para el universo de colores que abrían estas formas orgánicas, de zapallo, limónes podrídos incluso, acelga, cebolla, sandía, melón, espinaca..
Fue así como finalmente cree el siguiente grabado:


Fue así como luego de haber pensado inicialmente realizar una representación corporal, utilizando unos bototos y a mi sobre papeles en vez de la prensa, opté, luego de las reflexiones con el profesor, a instalar este grabado en el ámbito urbano cercano, la esquina de mi casa, como se ve a continuación:

Foto dibujo de performance inicial

Disposición de lienzo en la interperie de la población
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